NOTA INTRODUCTORIA
Extraido de los archivos de jirones de la historia. Verdades que deben ser publicadas de vez en cuando para aquellos que tuvieron la dicha de no vivirlo, para que no lo oviden y para los que lo ignoran enseñarles la feroisidad de de los combatientes del 60. Y principalmente la de la resistencia del llamado presidio historico.
Carlos M. Calvo
por Roberto Jiménez /
Yo sé que lo que voy a tratar de decir puede parecer ficción a los lectores honestos no informados o desinformados.
Los presos políticos cubanos, víctimas del régimen totalitario que impera en Cuba, estamos lamentablemente acostumbrados a no tener mucha audiencia ni lectores cuando hablamos de lo que padecimos o seguimos padeciendo. Pero no nos cansaremos NUNCA de decir nuestra verdad.
Esto es historia, nos duela a quienes nos duele, le pese a quienes les pese. Se trata de una innegable realidad que gravita sobre todos los cubanos y sobre todos los seres humanos de buena voluntad.
Los hechos:
El plan de trabajo forzado impuesto a los presos políticos del Reclusorio Nacional de Isla de Pinos que no habían aceptado el llamado "Plan de Rehabilitación", se desarrolló en los últimos años de ese penal (1964-1967 ) Puede afirmarse que el cierre del mismo se debió precisamente a la situación de creciente violencia creada por la implantación del propio plan y la generalizada y firme resistencia de los prisioneros al mismo, situación que gradualmente se había ido conociendo en el exterior y que se estaba escapando al control del régimen. Además, el principal objetivo del trabajo forzado, que era obligar a los presos a pasar al "Plan de Rehabilitación", fracasó por completo, ya que durante ese período disminuyó dramáticamente el número de los que dieron ese paso.